sábado, 19 de enero de 2013

Anatomía de Artrópodos: Tórax. Musculatura, Celoma y Aparato Digestivo


Los tacmas son muy variados. Todos ellos son locomotores y todos tienen una misma tendencia evolutiva; los artrópodos más evolucionados tienen pocos metámeros, de tal forma que solo tienen tres pares de apéndices locomotores, y es más efectivo que tener dos pares, cuatro pares o un solo par. El animal, para andar, levanta tres y apoya otras tres. Con más de tres pares son difíciles de coordinar y con menos de tres es más fácil caer.

Las arañas tienen, en general, cuatro pares. En algunas líneas de arañas solo usan tres pares para caminar.

El resto de apéndices no son usados para la locomoción, son usadas para otras funciones, como la alimentación (pinzas, etc.) o la reproducción (o bien para soportar a la pareja o bien como órganos intermitentes para introducir los espermatozoides a la hembra).

Anatomía interna: musculatura.

Toda la musculatura es estriada y está dispuesta en haces musculares. Existen algunas excepciones: en el corazón los músculos se disponen como un tubo muscular, al igual que en algunas zonas del tubo digestivo.

Esos haces musculares se anclan en la procutícula. Atraviesan la membrana basal de la hipodermis y se anclan a al cutícula.

Celoma.

Se va a formar como un celoma poco desarrollado, efímero. Queda reducido a unas pequeñas zonas sobre el corazón o rodeando las gónadas y poco más. Lo que tienen es una cavidad corporal bien desarrollada, pero esta cavidad no es celómica, es el hemocele, que aloja un líquido llamado hemolinfa. En ese hemocele quedan unos pequeños restos de celoma. Se forma por las cavidades que quedan entre los órganos en el desarrollo embrionario. El hemocele es un mixocele, es decir, tiene origen mixto, celómico y visceral (y la parte celómica es menor).

Ese hemocele tiene una función circulatoria. En su mayor parte el líquido circulatorio circula por esa cavidad vacía. El hemocele se divide en tres partes: el seno pericárdico, el seno visceral y el seno perineural (separados con sus respectivos septos). Con esto se consigue que la circulación tenga sentido, que no haya turbulencias.
Cavidad celómica de artrópodos: corte transversal.

En los apéndices debe haber un sistema que haga que no tienda a estancarse; se trata de un septo, prolongación del septo perineural, que divide el apéndice y hace que la endolinfa deba seguir una circulación, entrará por un lado y saldrá por el otro.
Circulación en apéndices.

 Tubo digestivo de Artrópodos.

Es lineal. Comienza en una boca, situada en el tacma cefálico y acaba en un ano colocado, en principio, en el pelmo y si no está muy desarrollado se abre en el último metámero.

El tubo tiene tres partes, el estomodeo, el mesodeo y el proctodeo. Entre el estomodeo y el mesodeo está la válvula cardiaca. Entre el mesodeo y el proctodeo está la válvula pilórica.

Es de origen embrionario mixto. El estomodeo y proctodeo son de origen ectodérmico. El mesodeo, mesodérmico. El estomodeo y proctodeo tienen revestimiento, el mesodeo no.

El tubo está regionalizado y tiene varias funciones. El estomodeo se encarga de la deglución del alimento, almacenamiento del alimento (esta función puede no existir) y digestión física (puede no existir). El mesodeo se encargará de la digestión química y de la absorción del alimento. El proctodeo se encarga de la compactación de las haces y la defecación.
Esquema del tubo digestivo de artrópodos.

Estomodeo.

Comienza en la cavidad bucal. En ella vierten sus productos unas glándulas salivares. Esa saliva lubrifica el alimento. Además, con frecuencia, comienza la digestión, ya que posee enzimas. Esta función a veces se modifica y se convierten en glándulas sericígenas (productores de sedas).

Después nos encontramos con la faringe. Tiene una función especial en las que aspiran el alimento. En ellas, alrededor de la faringe hay haces musculares muy potentes. Estiran el tubo y como detrás tiene una válvula, la aspira del exterior.

A continuación hay un esófago. Este es muy variado dependiendo del grupo. Es un tubo que comunica la faringe con el mesodeo. En ocasiones aparece en él un buche y a veces una molleja, centrado en el tubo; si existe es siempre al final del estomodeo. El buche es siempre de paredes finas y elásticas. Es muy frecuente en fluidófagos. En el tiene lugar una predigestión química. Esta es llevada a cabo bien por enzimas salivares, bien por enzimas del mesodeo que pasan al buche.

La molleja es un órgano masticador de paredes musculares y con cutícula dura que machaca el alimento, o dientes, o varillas. Con ello se machaca el alimento.

Tras esto comienza el mesodeo, separada por la glándula cardiaca, que puede retener las partes no masticadas del alimento (para que no dañe las paredes del mesodeo); y las partes no masticadas pueden ser expulsadas o pasadas al buche mediante movimientos peristálticos.

A veces el mesodeo echa enzimas a través de esa válvula hacia el buche o la molleja, para comenzar antes la digestión.

Normalmente cuando está desarrollado el buche no lo está la molleja y viceversa.
Tubo digestivo de insecto.

Mesodeo (Mesenterón).

El mesodeo es de origen endodérmico y por eso no tiene cutícula. Es cilíndrico, la pared está formada por un epitelio glandular bien desarrollado. No tiene glándulas mucosas, es fácilmente atacable.

En crustáceos tiene una corona en la parte de unión del estomodeo; en climereados aparecen en los lados ciegos de mesodeo (ciegos gástricos); en insecotos no aparece, primariamente, estos ciegos, pero en algunos aparecen ciegos poco desarrollados en posición anterior (los más desarrollados, en ortópteros).

El estomodeo es más largo (de hecho, si el animal es corto, el estomodeo tiende a enrollarse sobre si mismo, mientras que si el animal es largo, tiende a ser derecho).

En los Clincerados, en la parte posterior, están los tubos de malpigio.

En los animales que sean macrófagos, llega material desmenuzado que puede dañar la pared del mesodeo. Para solucionar esto está la membrana peritrófica. Rodea internamente toda la luz del mesodeo y aísla al alimento de la pared del tubo. Se forma en unos repliegues que hay entre la válvula cardiaca y la pared del mesodeo. Formada quitina y polisacárdios. Recubre la pared y al llegar al final se elimina con las heces. Las heces de los insectos son como trozos de cilindros; son heces muy sólidos, sujetas por membrana peritrófica. Es como una red hexagonal; permite el paso de las enzimas y de las sustancias digeridas, pero no permite el paso de sustancias mayores que la maya de esta membrana peritrófica. También evita la infección por hongos (esta membrana aparece en todos los fitófagos, aunque sean fluidófagos y aparentemente no les haría falta). Otra función es aumentar la capacidad digestiva, pues evita que ocurran corrientes de turbulencia, el flujo de enzimas y la marcha del alimento está mucho más ordenada.

Existe otro sistema, que toda la pared del mesodeo fabrique la membrana (toda la pared a al vez). Después, la expulsa.

La señal para que comience a fabricar la membrana es el comenzar a alimentarse, es decir, cuando toma el alimento.

Proctodeo.

Es una zona ectodérmica, revestida por cutícula. La cutícula tiende a ser completamente permeable, sobre todo en los animales que viven en tierra. En general su función es llevar las heces al exterior. Solo tiene una fracción, el recto. Generalmente tiene un ensanchamiento, la ampolla rectal. El epitelio cuadrangular de debajo se encarga de absorber activamente agua e iones (ya indicamos que la cutícula es completamente permeable).
Esquema del proctodeo.